El norte de Dordogne es rico en ríos y arroyos centelleantes… Lógicamente, ¡el ser humano lleva mucho tiempo utilizando esta fuerza de la naturaleza y construyendo un gran número de obras!
El hombre descubrió hace mucho que podía sacar partido de la energía gratuita del agua. Ha construido un gran número de edificios industriales, como molinos de harina o aceite, fraguas, fábricas de papel, curtidurías… y, más adelante, centrales hidroeléctricas.
Los emplazamientos de las fraguas de Savignac Lédrier y de las fábricas de papel de Vaux, en Payzac, están abiertas a los visitantes para que puedan descubrir sus riquezas.
Fragua de Savignac Lédrier
Situada en el Auvézère, existen testimonios de la existencia de esta fragua desde 1521. El lugar acoge una forja, un alto horno, un almacén de carbón de madera, una fábrica de clavos, una cantina… El castillo privado renacentista que la domina pertenecía a sus primeros propietarios.
El alto horno se apagó en 1930 y la fábrica de alambre en la que se fabricaban clavos y anillas para latas de sardinas detuvo su actividad en 1975. Si te fijas bien bajo tus pies, podrás encontrar escoria (un residuo de la fragua que se parece al vidrio oscuro).
Un sendero de descubrimiento y un circuito de Terra Aventura están disponibles en libre acceso durante todo el año.
También se organizan visitas guiadas.
Fábrica de papel de Vaux.
Con su alta chimenea de ladrillo y ubicada en el arroyo de Les Belle Dames, fue construida sobre una antigua fragua que databa del siglo XVI.
La actividad comenzó en 1861 y se detuvo en 1968. Convertida en Ecomuseo, es la única en toda Europa que ha mantenido su cadena de fabricación del siglo XIX en perfecto estado de funcionamiento.
Allí, se fabricaba papel alimentario con paja de centeno.
Las visitas pueden ser libres o acompañadas.
Si tu corazón (y tus piernas) te lo piden, puedes realizar ambas visitas en el mismo día tomando la ruta de senderismo señalizada en amarillo
Todos los sentidos se despiertan…
Imágenes de ruedas y de máquinas, el murmullo del agua, los golpes del martillo, la rugosidad de las piedras en tus manos, el olor del carbón y del papel… Tus cinco sentidos recordarán aquella época lejana en la que estas máquinas cantaban y estos lugares bullían de vida.
Los pros
¡Unos hermosos emplazamientos de la historia industrial de Périgord Vert!
Los contras
Solo hay un sendero que se puede recorrer de forma autónoma durante todo el año.
Datos útiles
¡Nuestros colegas de las oficinas de turismo de Excideuil y Lanouaille podrán darte más datos!
Offices de tourisme de Lanouaille et Excideuil
¿Está lejos?
- a 35 minutos de Thiviers
- a 40 minutos de Jumilhac le Grand
