Brantôme es una de las ciudades-pasarela al parque natural regional Périgord-Limousin. Está rodeada por el Dronne, un río que recorre una buena parte de Périgord… Sus monumentos y sus calles incitan a pasear.
La ciudad tiene un rico pasado histórico y arquitectónico. Un puente en forma de codo permite llegar hasta el Jardin des Moines (jardín de los Monjes) y ofrece una vista impresionante sobre la abadía benedictina, construida en la ladera de una colina. Acoge la extraña y misteriosa Grotte du Jugement Dernier (cueva del Juicio Final). El campanario Campanile es uno de los más antiguos de Francia. Las épocas históricas se mezclan gracias a sus viviendas troglodíticas, a sus calles y a sus casas: Edad Media, Renacimiento, Edad Moderna…Hay muchos lugares sorprendentes que descubrir en Brantôme.
El Dronne, el río que rodea Brantôme, es una invitación a pasear al borde del agua, a hacer un crucero por el río o, sencillamente, a dar de comer a los patos. Los jardines exhiben árboles centenarios, arbustos, plantas y flores y son unos espacios que nos incitan a descansar y a relajarnos.
¡Brantôme cuenta con un encanto increíble! Puedes disfrutar de él los viernes por la mañana… Los vendedores y productores locales dan a conocer su saber hacer, así como las especialidades de la región, en el mercado.
¡Visita Brantôme con tranquilidad! Disfruta de cada lugar y de cada momento.
- Aparcamientos,
- Todas las tiendas,
- Zona de autocaravanas,
- Terminales eléctricos,
- Zonas de juegos,